La llamada
The Cow Company presenta la versión chilena de “La Llamada”, el musical español que se convirtió en un fenómeno de taquilla. A través de canciones y una entretenida historia que narra el tránsito a la madurez de dos adolescentes, la obra es un llamado a la aceptación de uno mismo y una declaración de que todos los seres humanos son iguales y merecen ser felices.
La acción sucede en un campamento de verano, Susana (Neary) y María (Walker) -dos chicas de 17 años- pasan el fin de semana castigadas por haberse escapado una noche. Sus celadoras son dos monjas: la hermana Milagros (Hidalgo), joven, con dudas y fan de Ariztía, y Sor Bernardetta (Forch), quien intenta poner orden a punta de canciones religiosas. Todo da un vuelco cuando María confidencia que se le aparece Dios (Fuentes), como un auténtico crooner al estilo de Frank Sinatra o Tom Jones, cantando temas de Whitney Houston y con cara de galán maduro trasnochado.
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